el papa Francisco, realizó una afirmación sorprendente

Durante su exitosa gira por Brasil, el papa Francisco, realizó una afirmación sorprendente: “La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad”.

http://www.patriotas.org/web/?p=12578

La alianza definitiva de larazón y de la fe resultará de su distensión y de su separación absoluta, pero de su mutua marca y desu fraternal concurso. Tal es el sentido de las dos columnas del pórtico de Salomón, de las cualesuna se llama Jakin, y la otra Bohas; una debas cuales es blanca y otra negra. Son distintas, estánseparadas y, al parecer, son contrarias; pero si la fuerza ciega quiere reunirlas, acercándolas, la bóveda del templo se derrumbará, porque, separadas, constituyen una misma fuerza y, reunidas, sondos fuerzas que se destruyen mutuamente.

 Por esta misma razón es por la que el poder espiritual sedebilita, desde el punto en que quiere usurpar el temporal, y por lo que el poder temporal perece víctima de sus abrogaciones sobre el poder espiritual. Gregorio VII perdió el papado, y los reyescismáticos han perdido y perderán la monarquía. El equilibrio humano tiene necesidad de dos pies,los mundos gravitan mediante dos fuerzas, la generación exige dos sexos. Tal es el sentido delarcano de Salomón, simbolizado por las dos columnas del templo Jakin y Bohas.

TRILLO TRULLO


Fernando Soler.- Según el diario de izquierdas El Plural, la Conferencia Episcopal, el cardenal Antonio María Rouco, han dilapidado 40 millones de euros en 13TV, un canal que más que católico, es simplemente el portavoz oficial del Partido Popular y de Luis Bárcenas, al que ha entrevistado en exclusiva. Esa cifra corresponde a la compra del 51% de las acciones por veinte millones de euros, a las pérdidas de doce millones en el año 2011 y de ocho millones en el año 2012. Todo ese dinero ha salido de lo que se conoce como “el cepillo”, es decir del dinero correspondiente a la crucecita del IRPF.
La Conferencia Episcopal comparte accionariado con el valenciano José María Mas Millet, que representa a Juan Cotino y al exdirector general de Canal 9, Pedro García. Es decir, confluye en el accionariado directamente con el Partido Popular y además con personas que están relacionadas con la corrupción. Juan Cotino aparece como donante de doscientos mil euros en los papeles de Luis Bárcenas y Pedro García tuvo que abandonar Canal 9 tras conocerse que había hecho negocio con la trama Gürtel con motivo de la visita del Papa a Valencia. La sede de 13TV está alquilada a otro destacado miembro de la trama Gürtel.
Alerta Digital ha podido constatar el malestar de varios obispos que no están de acuerdo con la forma de proceder de Rouco y con su apoyo y sometimiento a los intereses del Partido Popular.
Según el periodista Enrique de Diego, “13TV es una agresión a la libertad de los católicos porque presenta al PP como el partido único de los católicos y no hace otra cosa que defender un sistema injusto y corrupto. Rouco está jugando a política y no a Iglesia. Las cantidades dilapidadas son escandalosas, son un auténtica vergüenza y por eso es una clara inmoralidad poner la crucecita este año en la declaración del IRPF. Animo a todos a no ponerla y a hacer campaña a favor de esa postura”.

https://revolucionmatrix.wordpress.com/2012/04/11/lehman-brothers-espana-es-banif-o-santander/

Brasil: El papa Francisco será recibido por la presidenta… y por miles de manifestantes

‘Anonymous Río’ ha convocado para el lunes una manifestación contra el desembolso realizado ante la visita del papa Francisco a Río de Janeiro. Planean congregarse cerca del palacio Guanabara, donde la presidenta Dilma Rousseff recibirá al pontífice.

La protesta ha sido convocada a través de la página de Facebook del grupo, en la que se denuncia que la visita papal costará a las arcas públicas unos 82 millones de dólares. Hasta la tarde de este miércoles más de 3.600 personas habían confirmado su asistencia a la convocatoria, lo que no significa necesariamente que todos ellos acudan a la manifestación.
Los preparativos de la visita del papa Francisco han estado marcados por la polémica. Por ejemplo, esta semana el vicealcalde de la ciudad de Niteroi, Axel Grael, tachó de “acto criminal” la tala de más de 300 árboles centenarios en un parque nacional para que los peregrinos puedan celebrar una misa durante la visita del pontífice.
El mes pasado Brasil fue escenario de multitudinarias protestas por el elevado desembolso público en la organización de eventos deportivos como la Copa del Mundial de fútbol de 2014, pero los organizadores desvincularon estos actos con la organización de la visita del papa del 22 al 28 de julio con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Francisco dijo que no teme que esas protestas en Brasil perturben su visita. Por su parte, Dilma Rousseff se había comprometido a garantizar la seguridad del sumo pontífice durante su visita.
RT

Incoherencia con los votos de pobreza

El Ayuntamiento de Toledo ha asegurado hoy que la comisión «ilegal» supuestamente cobrada por el PP cuando gobernaba el Consistorio toledano es de un contrato de limpieza. El Ejecutivo local que encabeza Emiliano García Page ha reaccionado así a la publicación del diario El Mundo, que informa en su edición de hoy de que el extesorero del PP Luis Bárcenas describió ante Javier Arenas y Mariano Rajoy «el cobro de una comisión de 200.000 euros por encargo del PP de Castilla-La Mancha [presidido por María Dolores de Cospedal] a cambio de la adjudicación de una contrata municipal en Toledo».
Fuentes municipales han asegurado, asimismo, que tienen la certeza de que el contrato al que se refiere la información del diario nacional corresponde al servicio de limpieza de la ciudad con la empresa Sufi, suscrito el 15 de enero de 2007 por un periodo de siete años y un total de 43 millones de euros, a razón de algo más de seis millones anuales.
Además, el concejal de Gestión de los Servicios del Ayuntamiento de Toledo, Gabriel González, ha asegurado a través de su cuenta en Twitter (@gabriel20025) que «no hay que buscar mucho, el contrato es el de limpieza adjudicado en marzo de 2007».
http://www.publico.es/espana/458547/el-ayuntamiento-de-toledo-confirma-el-pago-al-pp-de-una-comision-ilegal-de-200-000-euros

El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, ha asegurado esta mañana que «el Papa quiere» venir a España para celebrar el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, que se cumple el 28 de marzo de 2015. El cardenal ha garantizado que Francisco «vendrá de muy buena gana» y sólo falta «que configure su programa para saber cuándo y cómo».
Rouco ha hecho estas declaraciones a la corresponsal en Roma de la cadena Cope, propiedad de los obispos españoles, ya que se encuentra en la capital italiana participando en distintas reuniones como miembro del Consejo de Cardenales para el estudio de los problemas organizativos y económicos de la Santa Sede, y como miembro de la Congregación de Obispos.
El viernes pasado, Rouco se reunió durante hora y media en audiencia privada con el Papa en el Vaticano y le trasladó la invitación española para que el Pontífice visite nuestro país en 2015 para conmemorar el 500 cumpleaños del nacimiento de la santa de Ávila, invitación que ya le había sido trasladada a Benedicto XVI antes de su retirada.

Incoherencia con los votos de pobreza 

El papa Francisco ha mencionado en varias ocasiones a Santa Teresa esta mañana, delante de 6.000 seminaristas y novicias congregados en el Vaticano. A ellos les ha trasladado, asimismo, que le duele ver a un cura o a una monja «con el último modelo de coche», y ha apuntado que han de ser «coherentes» con la pobreza.
«Cuando vemos que el primer interés de una institución parroquial o educativa es el dinero, esto es una gran incoherencia», ha señalado el pontífice a lo largo de su discurso, de una hora de duración, en el que también indicó que el coche «es necesario», pero insistió en que es mejor un vehículo «humilde». «Si os viene la tentación de un buen coche, pensad en los niños que se mueren de hambre«, ha añadido.
En su homilía, el Papa dio la bienvenida a los seminaristas y a las monjas y les recordó que si la Iglesia es «la esposa de Cristo», ellos constituyen «el momento del noviazgo, la primavera de la vocación, la estación del descubrimiento, de la prueba y de la formación».
Les recordó que la palabra de Dios nace de la misión y ésta parte «de una llamada» que hace el Señor. «Quien es llamado por Él, lo es para ser enviado», ha argumentado, al tiempo que ha indicado que los puntos de referencia de la misión cristiana son la alegría de la consolación, la cruz y la oración.
El Pontífice resaltó ante su audiencia que la evangelización «se hace de rodillas» e instó a los seminaristas y a las monjas a ser «siempre» personas de oración.
Además, subrayó que la difusión del Evangelio «no está asegurada ni por el número de personas, ni por el prestigio de la institución, ni por la cantidad de recursos disponibles». «Lo que cuenta es estar imbuidos del amor de Cristo, dejarse conducir por el Espíritu Santo, e injertar la propia vida en el árbol de la vida, que es la Cruz del Señor», ha concluido.

Yrene Calais.- Querido lector, no se trata de un capítulo de Agatha Christie sino de una historia real que aconteció en la Academia de la Armada en Marín, donde durante años, según fuentes cercanas, una histórica vajilla, que muchos miembros de la Armada sobradamente conocerán, se utilizaba en momentos especiales, cuando acudían los reyes u otras personalidades.
A Federico Trillo, según ese complejo cleptomaníaco, que algunos le atribuyen, bastantes entre los que han estado cercanos a él, la vajilla le gustó; se había fijado en ella con ojitos golositos, pero necesitaba un móvil para poder hacerla desaparecer y en su lugar colocar, como por arte de magia, otra. Y así fue como sucedieron los
hechos, tal y como me lo cuentan testigos presenciales. Julieta de Micheo -su fiel y servil secretaria, ahora convertida en diputada nacional por Alicante, a la que nadie conoce y que con exclusividad hizo la denuncia Alerta Digital- fue la encargada de llevar las cajas de cartón que sirvieron para embalar celosamente tal maravilla.
Para llegar a la presunta sustracción, el plan urdido pasó porque Federico Trillo exigió a las autoridades de la Academia que, en su honor, como ministro de Defensa, se comprara una nueva vajilla para tal evento, que pasaría a reemplazar a la histórica.
Las ínfulas de Trillo a su paso por Defensa no quedaron ahí. En Federico Trillo, una personalidad compleja que tengo bien estudiada, se dan todas aquellas características bufonescas que Molière exhibe en la comedia El burgués gentilhombre. El petimetre al que todo le está grande –y no es porque, acomplejado, lleve alzas en los zapatos- sino porque conforme va ascendiendo y escalando puestos, va dando un paso al vacío convirtiendo lo sublime en ridículo. Aquel burgués a las cinco recibía clases de dicción; este caso, sería inglesa, puesto que tiene un gran desconocimiento del idioma de Sakespeare. A las seis, el profesor de pintura. A las siete, ensayando reverencias para hacerle reverencias a su majestad la reina y así sucesivamente hasta montar a su esposa y a las niñas, como él dice, en la carroza camino de Ascott.
Por cierto, una de estas niñas, colocada en el Consejo de Estado; y otra, letrada de las Cortes; todos viviendo del Presupuesto y del contribuyente, en clamoroso nepotismo trillero. Pero las cosas empiezan a torcérsele y ahora Trillo necesita un milagro muy fuerte para volver a encontrar a un Pedreira que pare Gürtel.
Atrás quedaron los tiempos en los que Julieta de Micheo, en el Ministerio de Defensa, cuando se anunciaba la llegada del pequeño ministro por el ascensor de seguridad, se acicalaba rauda por los morritos y los carrillos, para recibirle rendida y pletórica de rubor.
Como cuando juntos decoraban la antigua casa del jefe norteamericano de la base de Torrejón de Ardoz, pero eso es materia para otro artículo de este serial.
¡Oh! Torrejón de Ardoz, allí Trillo, dentro de esta disparatada comedia del arte francesa, hacía ciclismo por la pista de aterrizaje, acompañado de tres escoltas en sus respectivas bicis, conformando un pelotón harto peculiar.

http://www.alertadigital.com/2013/07/07/federico-trillo-la-historia-de-una-gran-mentira-4-el-caso-de-la-vajilla-de-marin/

paco con las rebajs -Miles de niños robados por el gobierno británico,

Aunque la noticia tiene unos meses, sin duda son el tipo de cosas que aparecerán en las próximas semanas. Un jefe de la OTAN denuncia la desaparición de niños dentro de una red gubernamental.
Y más.
Aquí tenéis una lista de pedófilos ingleses de la élite, en la que aparece Kenneth Clarke, actual miembro del Parlamento, y jefe del Club Bilderberg en Inglaterra.
Como os contaba ayer, el Papa Paco ha empezado a cortar cabezas en torno al Banco Vaticano: esto se pone interesante.
Y el tesorero del PP, llega a la cárcel: ya anunció hace tiempo que si entraba en la cárcel, muchas cabezas rodarían…

Un arzobispo italiano, un agente de los servicios secretos de Italia y un intermediario financiero han sido arrestados, acusados de fraude y corrupción, en el marco de una investigación sobre las presuntas irregularidades en la gestión del llamado banco del Vaticano, el Instituto para las Obras de Religión (IOR).
Los medios italianos informan este viernes de esta operación realizada por la Guardia Di Finanza (policía fiscal italiana) tras la orden de la juez de investigaciones preliminares Barbara Callari.
Se desconocen más detalles sobre los delitos que se les imputan y sólo que se trata de una investigación que ha surgido de las varias pesquisas que la Fiscalía de Roma mantiene abiertas sobre las presuntas irregularidades en el IOR.
El diario Corriere della Sera, en su edición digital, añade que el prelado arrestado es el arzobispo de Salerno, Nunzio Scarano, responsable del servicio de contabilidad del APSA, la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica, el ente que gestiona el inmenso capital inmobiliario del Vaticano.
Las detenciones se han producido después de que el pasado miércoles, el Vaticano informara de que el papa Francisco había nombrado una comisión, formada por cinco miembros, que se dedicará en los próximos meses a investigar todo lo que ocurra en el banco del Vaticano, envuelto desde hace años en numerosos escándalos financieros, para una posible reforma.
Scarano ya había sido suspendido por el Vaticano de todos sus cargos después de que se conociera que la Fiscalía de Salerno le investigaba por blanqueo de dinero por un caso relacionado con cheques justificados como donaciones de origen poco claro, por un total de 580.000 euros. Los otros detenidos son Giovanni Maria Zito, exagente de los servicios secretos internos italianos (AISI), ya que había sido destituido hace algunos meses de su cargo, y Giovanni Carinzo, un intermediario financiero.
Según los medios italianos las pesquisas que han llevado a las detenciones se concentraban en la entrada ilegal en Italia de 20 millones de euros desde Suiza.

http://www.publico.es/458009/la-policia-italiana-detiene-a-un-arzobispo-por-fraude-en-la-investigacion-del-banco-vaticano

El Papa Francisco ordena investigar al Banco del Vaticano

Agencias | Miércoles, 26/06/2013 07:30 AM | Versión para imprimir

"El secreto oficial o cualesquiera otras restricciones establecidas en el ordenamiento jurídico no impiden ni limitan el acceso de la comisión a documentos, datos e informaciones", dejó muy claro Francisco

«El secreto oficial o cualesquiera otras restricciones establecidas en el ordenamiento jurídico no impiden ni limitan el acceso de la comisión a documentos, datos e informaciones», dejó muy claro Francisco

Ciudad de El Vaticano, junio 26 – Francisco ha decidido poner bajo investigación al polémico Instituto para las Obras de Religión (IOR), más conocido como el banco vaticano.

El Papa ha creado este miércoles una comisión de cinco miembros –entre los que se incluye una mujer laica- para conocer exactamente la situación jurídica y las actividades del IOR, que desde hace décadas se ve sacudido por las sospechas de lavado de dinero. Dicha comisión tendrá acceso a absolutamente todos los papeles e informes del IOR, y los responsables del Banco Vaticano no se podrán negar a suministrarlos acogiéndose al secreto bancario. Son órdenes del Papa.

«El secreto oficial o cualesquiera otras restricciones establecidas en el ordenamiento jurídico no impiden ni limitan el acceso de la comisión a documentos, datos e informaciones», deja muy claro Francisco en el texto que ha promulgado este miércoles y con el que da vida a la comisión de investigación del Banco Vaticano.

El Pontífice, como informa un comunicado de la secretaria de Estado vaticana, quiere saber si el banco vaticano está en armonía «con la misión de la Iglesia» y sobre todo analizar «las reformas que sea oportuno realizar». La comisión que investigará la situación del IOR estará presidida por el cardenal italiano Raffaelle Farina y de la misma formarán parte el cardenal francés Jean-Louis Pierre Tauran, el obispo español Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru (que tendrá el cargo de coordinador y que actualmente desempeña el cargo de secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos), el monseñor estadounidense Peter Bryan Wells y la laica Mary Ann Glendon, ex embajadora de Estados Unidos ante la Santa Sede.

«Habiendo escuchado la opinión de varios cardenales y otros hermanos del episcopado, así como de otros colaboradores, y a la luz de la necesidad de introducir reformas en las instituciones que prestan auxilio a la Santa Sede, hemos decidido instituir una Comisión Refente para el Instituto de Obras Religiosas que recoja información puntual sobre la posición jurídica y sobre las varias actividades del Instituto y que nos permita, si fuera necesario, una mejor armonización del mismo con la misión universal de la Sede Apostólica», se lee en el documento con el que Francisco ha dispuesto la creación de esta comisión investigadora del IOR.
Documentos financieros

Hace 11 días, el pasado 15 de este mes, Francisco ya decidió nombrar a una persona de su absoluta confianza como es monseñor Battista Mario Salvatore Ricca como nuevo ‘prelado’ del banco del Vaticano, que desde hace años es centro de numerosos escándalos y que en estos momentos está siendo investigado parte de la Justicia italiana por varias operaciones financieras sospechosas. El de prelado del IOR es un cargo importante dentro del organigrama del Banco Vaticano, ya que permite el acceso a todos los documentos financieros de esa institución. El cargo llevaba dos años vacante, mientras se sucedían las luchas de poder entre varias facciones vaticanas por colocar en ese sillón a uno de los suyos.

El nombramiento de Ricca y la creación este miércoles de una comisión de investigación del Banco Vaticano se consideran sólo los primeros pasos de la amplia reforma que Francisco se propone llevar a cabo en el IOR, y que pasaría por convertirlo en un banco ético o incluso clausurarlo. Al fin y al cabo el IOR lleva mucho tiempo empañando la imagen de la Santa Sede, y lo sigue haciendo. La fiscalía de Roma abrió en 2010 una investigación contra el Banco Vaticano, que sigue en marcha, ante una operación sospechosa en la que se podrían haber lavado 23 millones de euros. Además, hay una investigación abierta por parte de la fiscalía de Salerno contra el monseñor Nunzio Scarano, responsable del servicio de contabilidad del dicasterio que gestiona los bienes del Vaticano, siempre por un posible delito de lavado de dinero. Y son insistentes los rumores que apuntan a la posibilidad de que la Justicia italiana pueda decidir presentar cargos contra los cargos directivos del IOR, lo que supondría un durísimo golpe para la imagen de la Santa Sede.

El Papa Francisco condena la “dictadura del dinero”

Khunrath, representa y resume las escuelas gnósticas más sabias, y se refiere en el símbolo, almisticismo de Sinesio. Afecta al cristianismo en las expresiones y en los signos; pero es fácilreconocer que su Cristo es el de Abraxas, el pentagrama luminoso, irradiante sobre la cruzastronómica, la encamación en la humanidad del rey-sol, celebrado por el Emperador Juliano, es lamanifestación luminosa y viviente de ese Ruach-Elohim que, según Moisës, cubría y trabajaba lasuperficie de las aguas, en el nacimiento del mundo; es el hombre sol, es el rey de la luz, es el magosupremo, dueño y vencedor de la serpiente, y el que encuentra en la cuádruple leyenda de losevangelistas la clave alegórica de la gran obra.

La mayor injuria que se puede hacer a un hombre es llamarle cobarde. Ahora bien, ¿qué es ser uncobarde? Un cobarde es el que no tiene cuidado de su dignidad moral a causa de obedecer ciegamente a los instintos de la naturaleza.En efecto; en presencia del peligro es natural tener miedo y tratar de huir; ¿por qué es esto unavergüenza? Porque el honor nos dicta una ley según la cual preferimos nuestro deber a nuestrasatracciones o a nuestros temores. ¿

Qué es, desde ese punto de vista, el honor? Es el presentimientouniversal de la inmortalidad y la estimación de los medios que a ella pueden conducirnos. La últimavictoria que el hombre puede alcanzar sobre in muerte es la de triunfar del gusto de la vida, no por desesperación, sino por una más elevada esperanza, que está encerrada en la fe, por todo lo que es bello y honesto, debido al consentimiento de todo el mundo.Aprender a vencerse, es aprender a vivir; las austeridades del estoicismo no eran sino una yanaostentación de libertad.Ceder a las fuerzas de la naturaleza, es seguir la corriente de la vida colectiva, es ser esclavo decausas secundarias.Resistir a la naturaleza y dominarla, es hacerse una vida personal, imperecedera; el franquear lasvicisitudes de la vida y de la muerte.Todo hombre que se halla dispuesto a morir antes de abjurar de la verdad y de la justicia, estáverdaderamente vivo, porque es inmortal en su alma.

 ¿Y los banqueros “católicos” qué dicen?

En los tiempos que corren es muy excepcional escuchar palabras de condena al capitalismo en boca de los grandes líderes internacionales. No abundan los gobernantes provistos de pensamiento crítico, y son menos aún los valientes que se deciden a actuar en coherencia con su conciencia. Mientras tanto, la crisis financiera internacional continúa socavando los derechos sociales de los pueblos y los gobiernos muestran su total complacencia y resignación a los dictados de los mercados. En este contexto hay palabras que vale la pena escuchar con atención, como estas:

 “No podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo siguen viviendo precariamente el día a día, con consecuencias funestas. (…) la alegría de vivir se va apagando; la falta de respeto y la violencia aumentan; la pobreza es cada vez más patente. Hay que luchar para vivir, y a menudo, para vivir sin dignidad. (…) Una de las causas de esta situación, en mi opinión, se encuentra en la relación que hemos establecido con el dinero, aceptando su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades”. Se trata de un discurso del Papa Francisco, el argentino Jorge Mario Bergoglio(1).
El nuevo Papa formula un breve pero asertivo análisis de la coyuntura económica internacional: “La crisis mundial que afecta a las finanzas y a la economía pone de manifiesto sus desequilibrios y, sobre todo, la grave carencia de su orientación antropológica, que reduce al hombre a una sola de sus necesidades: el consumo. Y peor todavía, hoy se considera al ser humano en sí mismo como un bien de consumo, que se puede usar y luego tirar”. Los efectos de este proceso tienen claros responsables políticos: “Mientras las ganancias de unos pocos van creciendo exponencialmente, las de la mayoría disminuyen. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, negando el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común. Se instaura una nueva tiranía invisible, a veces virtual, que impone, de forma unilateral e implacable, sus leyes y sus reglas. (…) El afán de poder y de tener no tiene límites”.
De esta forma, constata el Papa, pareciera que nada puede interponerse al poder de los mercados: “Igual que la solidaridad, también la ética molesta. Se considera contraproducente; demasiado humana, porque relativiza el dinero y el poder; una amenaza, porque condena la manipulación y la degradación de la persona”. Frente a ello propone una vieja pero a la vez novedosa receta: “Insto a los expertos financieros y a los gobernantes a considerar las palabras de San Juan Crisóstomo: ‘No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. No son nuestros los bienes que tenemos, sino suyos’. (…) ¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres; pero el Papa tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. (…) En este sentido, insiste en que el bien común no debe ser un simple añadido, una simple idea secundaria en un programa político”.
La crítica del Papa Francisco al capitalismo no arraiga en un horizonte que podríamos llamar “de izquierdas”. Más bien se fundamenta en el más estricto paradigma “aristotélico-tomista”: el dinero tiene una función natural, la cual es brindar al ser humano un marco de dignidad que le permita llevar una vida buena. Vale la pena recordar este aspecto en un país en el cual las elites conservadoras se han atrincherado en Santo Tomás y en la escolástica para defender un orden social basado en jerarquías sociales estáticas, inmodificables, sin leer de forma honesta e íntegra lo que la tradición católica sostiene respecto al capitalismo. No es necesario pasar por Marx para repudiar éticamente el neoliberalismo. Un católico sincero no podría, si es coherente, validar una ideología que, como dice Francisco, “defiende la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera, negando el derecho de control de los Estados, encargados de velar por el bien común”.
Todas las tradiciones religiosas y los sistemas morales precapitalistas son unánimes en condenar la avaricia, la codicia, el lujo suntuario y el egoísmo. No vamos a encontrar religión alguna que considere virtuoso acumular dinero o mercancías en vano, más allá de la satisfacción de las propias necesidades fundamentales. Los pueblos indígenas tenían muy claro que la economía se debía subordinar al objetivo del “buen vivir”, el suma qamaña (aymara) sumak kawsay (quechua) o el küme mogen (mapuche). En el hinduísmo la economía debe priorizar el dharma (la rectitud) por sobre el artha (la riqueza) y el kama (el placer). En China la prioridad del bien común se expresa en la idea de Confucio del héxié shèhuì, la“sociedad armoniosa”.
La novedad capitalista consiste fundamentalmente en convertir actitudes tradicionalmente reprochables en la base moral de su funcionamiento. A inicios del siglo XVIII podemos ver un claro giro en este punto. Bernard Mandeville será uno de los primeros que se atreverá a cuestionar el carácter pecaminoso de la avaricia en su famosa “Fábula de las abejas, los vicios privados hacen la prosperidad pública”. Las abejas de Mandeville, corruptas, adictas al lujo, orgullosas y avaras, son las que sostienen la economía de la colmena. Sus vicios son necesarios. De allí que concluya que podemos ser ricos y viciosos o pobres y virtuosos, pero es imposible ser rico y virtuoso. Hay que escoger.
Con Adam Smith la avaricia y el egoísmo cambian de nombre: se llamarán ahora “deseo de mejorar” o “interés propio”, una fuerza que conducida por la libre competencia lleva a los hombres “como guiados por una mano invisible” a la prosperidad pública. Es la misma metáfora de Mandeville, pero ya depurada de cualquier connotación moral. Pero aún así, Smith todavía pensaba que este afán de riqueza tenía un límite, y se debería llegar a un estado estacionario en el cual, satisfechas las necesidades básicas, los seres humanos dedicarían sus esfuerzos a perfeccionarse en áreas distintas a la económica. Pero la historia del capitalismo ha mostrado que eso no ha sido así. En nuestra sociedad el nombre de la avaricia y la mezquindad no es otro que “crecimiento” y “utilidades”.
Cuando el Papa Francisco sostiene que en nuestra civilización “el afán de poder y de tener no tiene límites” apunta a una situación que, aunque nos parezca extraño, es nueva en la historia de la Humanidad. Como han estudiado la antropología económica, especialmente la escuela de Karl Polanyi, todas las culturas han “incrustado” la economía en un sistema de costumbres que le constreñía. De esa manera existían límites morales muy claros que sancionaban socialmente costumbres socialmente dañinas, ya que la economía tenía fines dados, entre los cuales estaba alguna noción del bien común. Estas normas se podían llegar a violar, pero ello no implicaba que la norma dejara de existir. Nuestra civilización es la única que ha roto esos límites y ha abandonado los fines en el ámbito económico. La “utilidad económica”, que siempre se había considerado un medio, pasó a ser el único fin.
Esto explica situaciones tan absurdas como las que vivimos el pasado 21 de mayo, cuando el presidente Piñera presentó al país una cuenta repleta de datos macroeconómicos fabulosos y éxitos estadísticos increíbles, pero que poco o nada tiene que ver con la satisfacción de las necesidades de una población cada vez más endeudada, hastiada por no poder llegar a fin de mes aunque se trabaje una larguísima jornada. Por este motivo la vieja idea de la “economía del bien común” ha resucitado en diferentes contextos. Autores como Stefano Zamagni(2) y Christian Felber(3) están teorizando desde esta tradición al sostener una idea tan simple como fundamental: la economía no es un fin en sí mismo. Las empresas tienen una finalidad social, no sólo privada. Por lo tanto, si su finalidad es el bien general, los Estados pueden (y deben) incentivar ciertas prácticas económicas y desincentivar otras. E incluso prohibir o perseguir alguna que otra.
El problema que se nos presenta es definir el bien común. No nos sirve lo que Aristóteles entendía por ello en su tiempo, cuando tener esclavos era normal y las mujeres eran poco más que una propiedad de sus maridos. Pero tampoco nos sirve identificar bien común con la felicidad, en una sociedad que no distingue entre deseos y necesidades y las elites creen tener “derecho” a cambiar el auto cada año. La felicidad es éticamente neutra, porque lo que a cada uno le hace feliz es inconmensurable respecto a lo que hace feliz a otros. Hay ocasiones en que lo que cabe, moralmente, no es ser feliz, sino estar triste, indignado o furioso. La felicidad no es tarea del Estado sino de cada uno. Es algo sobre lo que podemos deliberar y llegar a acuerdos democráticos sobre algunos puntos fundamentales, que en justicia deberían ser universalizados. Estos aspectos no deberían ser considerados como “valores” abstractos a los cuales tender voluntariamente. Deberían ser derechos exigibles judicialmente en un marco constitucional que les garantice y les respalde. En definitiva, para combatir la “dictadura del dinero” de la que nos habla el Papa Francisco no bastan las buenas intenciones. Ha llegado el momento volver a hacer que la política, como expresión democrática de los intereses de la mayoría, se imponga sobre el afán de lucro y la avaricia.

Enrique de Diego.- Reposada, la última encuesta del CIS

Todos los dogmas y todos los renacimientos proscriben la magia yregalan los misterios al fuego o al olvido. El que todo culto o toda filosofía que viene al mundo esun Benjamín de la humanidad, que no puede vivir más que dando la muerte a su madre; es que laserpiente simbólica gira siempre devorando su cola; es que hay necesidad, por razón de ser, que entoda plenitud haya un vacío, en toda magnitud un espacio, en toda afirmación una negación; es larealización eterna de la alegoría del fénix.

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Enrique de Diego.- Reposada, la última encuesta del CIS ha dado la puntilla al PP de Mariano Rajoy y ha diagnosticado su situación comatosa: el PP agoniza hacia el óbito seguro. El que esté en intención de voto por encima del PSOE resulta irrelevante porque la dialéctica PP-PSOE ha sido superada por la crisis del sistema y la desafección creciente hacia la casta parasitaria.
Aunque esa encuesta ha sido más benévola tanto para el PP como el PSOE -los partidos del turnismo dinástico, los pilares del sistema corrupto- que el resto de sondeos, las grandes tendencias están claras: el PP sigue bajando y el PSOE también. El esquema sociopolítico que ha venido funcionando desde 1978 se ha resquebrajado de manera que parece definitiva.
El hecho más resaltable es que los criterios de mal menor y voto útil, que han sido claves en cada elección, han perdido buena o casi toda su fuerza, a la espera de contrastación en las urnas. A eso apunta, el elemento nuevo de que el PSOE no capitaliza el deterioro del PP, sino que a su vez desciende aún más desde su posición de hundimiento. PP y PSOE han dejado de ser vasos comunicantes; se ha roto el bipartidismo, aunque ese diagnóstico suena superficial a tenor de los datos que marcan un descrédito completo del sistema, con la Guardia Civil, la Policía y las Fuerzas Armadas –instituciones que han sido más bien desacreditadas por el discurso oficial- como las mejor valoradas y los partidos políticos y la monarquía, que son una misma cosa, en la cola de la aceptación y en la cabeza del rechazo.
Si bien en la encuesta del CIS –organismo oficial, controlado por políticos- todavía PP y PSOE superan el 50% de la intención de voto, otras varias, quizás con más credibilidad por menos mediatizadas, hacen descender por debajo de ese límite las expectativas de los partidos dinásticos. Todas ellas detectan una elevadísima abstención que no está siendo analizada por el intenso temor que provoca al sistema. Es decir, según la encuesta del CIS, todavía sería posible un gobierno de concentración PP-PSOE, aunque ese horizonte sería el final del sistema, su completo descrédito.
Aunque el PP se sitúe por encima del PSOE, los datos son mucho peores para los de Mariano Rajoy, porque carece de partido alguno con el que pueda coaligarse. Devenidos los partidos en empresas de colocación de sus militantes y familiares, la noticia de que el PP baja un punto más en intención de voto ha sido, en el análisis interno de ese partido, demoledora, porque significa la pérdida de miles de puestos de trabajo. En puridad, la pérdida de “todos” los puestos de trabajo, porque con el 34% de los votos, el PP no gobernaría ninguna autonomía, casi ningún ayuntamiento y ninguna Diputación. Es lógico que, pasados unos días, la encuesta del CIS haya provocado un clima de intenso desasosiego entre los llamados barones y que el fiel Feijoo haya dicho algo tan corrosivo como que “a este Gobierno le falta relato”. Medios muy afines al PP hablan de “pánico” en Génova.
En el mejor de los casos, la fragmentación diagnosticada en las encuestas, con ascenso de los minoritarios, provocaría pactos de todos contra el PP, deslegitimado por el fracaso de la gestión, la utilización de la mentira de manera compulsiva hasta haber vuelto el programa electoral del revés y una nauseabunda situación de corrupción generalizada con más de 150 imputados. La suposición, interesada, de que UPyD acudiría en socorro del PP y se satelizaría no parece basada en hechos reales, no desde luego en el subconsciente de izquierdas de Rosa Díez, ni en la pésima relación con Rajoy.
Lo que convierte la agonía del PP en perspectiva de óbito seguro es que no se esperan buenas noticias en ningún orden en el tramo final de la legislatura. Los partidos funcionan con groseras mentiras que llaman argumentario y que venden a la opinión pública hasta terminar creyéndoselas. Dirigentes y cargos del PP habían asumido la doctrina oficial de que los denominados recortes representarían sacrificios
impopulares durante el primer tramo de la legislatura, para empezar a ofrecer resultados positivos en el segundo tramo, el decisivo, el de las citas electorales. La rueda de prensa de Soraya Saénz de Santamaría, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro ha roto esa ficción.
La política económica de Rajoy es un fracaso sin paliativos, una concatenación deslavazada de palos de ciego. Cualquiera sabe, y así lo demuestra la experiencia, que subir los impuestos hace descender la recaudación, pues hace descender el consumo y empobrece a las clases medias. Hasta el PP de Rajoy ningún partido había agredido a su base social. Mariano lo ha hecho de manera directa y agresiva, elevando los impuestos por encima incluso del programa de Izquierda Unida.
Además, y viene a cuento lo del relato de Feijoo, Rajoy expande una sensación absoluta de excelsa mediocridad. Es un presidente que ni tan siquiera es capaz de soportar una rueda de prensa y que ha inventado la comunicación interpuesta o en diferido a través del plasma.
Lo previsible, y es lo que temen barones y cargos intermedios del PP, es que las elecciones europeas, donde nada se juega, cuanto menos en apariencia, se convierten en un voto de castigo, incluida la abstención, de tan elevadas dimensiones que cuestione la permanencia del Gobierno y deje a alcaldes, concejales, presidentes y diputados autonómicos ante el abismo de pasar a una oposición desacreditada. El PP, como maquinaria de poder, no lo soportaría. Eso pondría en riesgo la misma supervivencia de sus siglas. Puede mirarse en el espejo del PSOE, devenido en partido andaluz. La crisis del PP vasco es un indicio de lo que puede suceder en el ámbito nacional. Rajoy puede haber acabado con el PP, al tiempo que se empeña en acabar con España y arruinar a los españoles.

Con Bergoglio, la venganza de los jesuitas

 

La primera misa del Papa Francisco en la Capilla Sixtina. Foto: AP

La primera misa del Papa Francisco en la Capilla Sixtina.
Foto: AP
A diferencia de Juan Pablo II, que defendió a ultranza a los Legionarios de Cristo y en especial a su fundador, Marcial Maciel, el nuevo pontífice ha empezado a emitir señales de que busca una Iglesia más cercana a los postulados de la Compañía de Jesús. Esta congregación históricamente ha sido relegada, hostigada y vilipendiada. Ahora parece que los papeles se invertirán y en el Vaticano ya se investigan a fondo las irregularidades y los escándalos de La Legión.
MÉXICO, D.F. (Proceso).- Con la llegada al trono pontificio del jesuita Jorge Bergoglio, la Compañía de Jesús puede convertirse en la congregación religiosa más influyente dentro de la Iglesia católica, al grado de que su línea pastoral de la opción preferencial por los pobres también puede verse fortalecida, como lo perfilan los primeros mensajes del nuevo Papa que ponen énfasis en los “pobres” y en la vocación de “servicio” de la institución.
Así, el primer Papa jesuita puede poner fin al hostigamiento que ha sufrido esta línea pastoral en los últimos años, sobre todo durante el pontificado de Juan Pablo II, quien relegó a la Compañía de Jesús para darle impulso a los Legionarios de Cristo, hoy caídos en desgracia por los escándalos de pederastia de su fundador, Marcial Maciel.
Incluso algunos analistas consideran muy probable que el Papa Francisco “suprima definitivamente” o por lo menos ordene una “refundación” de los Legionarios de Cristo, luego de que Benedicto XVI los sometió a un proceso de reestructuración y castigó a Maciel.
El sacerdote Manuel Olimón Nolasco, especialista en historia de la Iglesia, dice con asombro: “Es completamente novedoso el hecho de que un jesuita sea Papa. Fue una de las grandes sorpresas que nos dejó el pasado cónclave. La Compañía de Jesús se fundó en 1534. De manera que tuvieron que pasar casi 500 años para que uno de sus miembros fuera Papa”.
–¿Los jesuitas siempre han asumido institucionalmente la opción por los pobres?
–Sí, siempre ha sido así. Aunque, claro, en diferentes contextos. Y en algunos casos esa opción la aplican de manera indirecta; formando a los dirigentes para que sean ellos quienes desde el poder apliquen la justicia social. Esto ha ocurrido a lo largo de la historia.
–¿Podría esperarse lo mismo del Papa Francisco?
–Sí, creo que se va a notar mucho esa línea durante su pontificado. De hecho él ya empieza a hablar sobre los pobres y el servicio a los demás. Lo está haciendo con sencillez y hablando directamente a la conciencia de los fieles. No dice impositivamente: ‘Tú tienes que hacer esto y tú lo otro’. No. Más bien deja que cada quien decida. Es muy común en los jesuitas recurrir al libre albedrío.
“Y el hecho de que se haya puesto el nombre de ‘Francisco’ también es muy significativo; se inspira en la figura de San Francisco de Asís que encarna la pobreza voluntaria, el cuidado de la naturaleza y la paz. Hay un adagio latino que dice nomen oneri est (el nombre es una carga). Para los papas el nombre es muy importante porque con él marcan el camino que planean seguir.”
Opción por los pobres
Desde que llegó al papado, el pasado miércoles 13, el jesuita ha venido recalcando la importancia de atender a “los pobres y los olvidados” y ha condenado la “sed de poder y de dinero”. En su homilía del Domingo de Ramos señaló que “el sudario no tiene bolsillos”, en alusión a la mortaja de Cristo.
Y el Jueves Santo pidió a los sacerdotes que salgan a “las periferias” y se acerquen al “sufrimiento” y a la “sangre derramada”. Por la tarde celebró una misa en la cárcel juvenil Casal del Marmo, en las afueras de Roma, donde le lavó los pies a un grupo de jóvenes detenidos. “Esto es lo que Jesús nos enseña y esto es lo que yo hago, es mi deber que me viene del corazón… Quien está en lo más alto debe servir a los otros”, dijo.
Bergoglio ha empezado a vestir una sencilla sotana blanca y a marcar distancia de las pomposas liturgias del Vaticano, concelebradas con cardenales de vestimentas carnavalescas, entre mármoles y ceremonieros.
Algunos teólogos de la liberación aprueban esas primeras señales, como el brasileño Leonardo Boff, quien dijo: “Francisco tiene en mente una Iglesia fuera de los palacios y de los símbolos del poder. Lo mostró al aparecer en público. Normalmente los Papas –y Ratzinger principalmente– ponían sobre los hombros la muceta, esa capita corta bordada en oro que sólo los emperadores podían usar. El Papa Francisco llegó sólo vestido de blanco”.
Agregó Boff –para el semanario alemán Der Spiegel– que el Papa Francisco “viene del Gran Sur, donde están los más pobres de la humanidad y donde vive 60% de los católicos. Con su experiencia como pastor, con una nueva visión de las cosas, desde abajo, podrá reformar la curia, descentralizar la administración y dar un rostro nuevo y creíble a la Iglesia”.
Por su parte Pedro Casaldáliga, obispo de los pobres en la selva amazónica, en una entrevista con el periódico brasileño O Globo, también elogió la simplicidad del nuevo pontífice y el simbolismo del primer gesto al inclinarse delante de la gente que lo aguardaba en la Plaza de San Pedro.
En El Salvador, el jesuita Jon Sobrino, cuyas obras teológicas fueron condenadas por el Vaticano, destacó que ha visto “signos pequeños pero claros” de la “sencillez y la humildad” del nuevo Papa, deseando que “crezcan como signos grandes”.
Y el actual superior general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás, le envió al nuevo Papa una misiva –fechada el jueves 14– en la que le dice: “El nombre de ‘Francisco’ con que desde ahora le conocemos, nos evoca su espíritu evangélico de cercanía con los pobres, su identificación con el pueblo sencillo y su compromiso con la renovación de la Iglesia. Desde el primer momento en que se ha presentado ante el pueblo de Dios ha dado testimonio de modo visible de su sencillez, su humildad, su experiencia pastoral y su profundidad espiritual”.
Estas muestras de apoyo al nuevo Papa contrastan con el hostigamiento que, hasta hace poco, todavía emprendía el Vaticano contra la Compañía y algunos jesuitas.
Por ejemplo cuando el sacerdote español Pedro Arrupe era superior general de la Compañía (1965-1983), le dio mucho empuje a los temas de justicia social e inculturación del evangelio, lo que le provocó críticas de los sectores tradicionales de la Iglesia que lo acusaban de ser muy permisivo. Ante esto Juan Pablo II le puso un interventor a la Compañía para que la vigilara.
En 2007 la Congregación para la Doctrina de la Fe condenó la obra de Jon Sobrino, uno de los principales impulsores de la teología de la liberación, porque “sus proposiciones no están en conformidad con la doctrina de la Iglesia”.
Entre otros jesuitas cuestionados o censurados por el Vaticano se encuentran Jacques Dupuis, Pierre Teilhard de Chardin, John Courtney Murray y Anthony de Mello.
Algunos jesuitas han sido asesinados por sus posturas revolucionarias y su defensa de los derechos humanos: En 1980 fue acribillado en Bolivia Luis Espinal Camps por el Servicio de Inteligencia del Ejército; en 1983, James F. Carney fue asesinado en Honduras por las fuerzas militares; en 1989, Ignacio Ellacuría y otros cinco jesuitas corrieron igual suerte a manos de la Fuerza Armada de El Salvador.
En México destaca el mártir jesuita Miguel Agustín Pro, fusilado durante la guerra cristera por el gobierno callista. Su proceso de canonización está en marcha y un influyente centro de derechos humanos mexicano lleva su nombre. Años después, durante el levantamiento zapatista chiapaneco en los noventa, se acusó a los jesuitas de estar instigando a los indígenas a levantarse en armas.
(Fragmento del reportaje que se publica en Proceso 1900, ya en circulación)

Con Bergoglio, la venganza de los jesuitas

del nuevo Papa “Francisco

hamlet: desde esta pagina le damos noos apoyo,por dor razones una estrategia y otra que confiamos en el, el tiempo dira

He creído conveniente realizar este post dado que algunos de nuestros lectores creen que nuestra visión negativa del nuevo Papa es equivocada, volvemos a repetir que un lobo con piel de cordero, sigue siendo un lobo.
La campaña en contra del nuevo Papa “Francisco” ha sido lanzada por parte de los Kirchneristas y a su lado los Sionistas Argentinos (ojo no confundir con Judíos ortodoxos), recordemos el apellido de la madre de Cristina “Fernandez” de Kirchner es “Wilhem” y “no lo dice” la amiga Cristina. Los que han comenzado ha hacer campaña contra el nuevo papa son personajes como Verbitsky Timerman, Meyer, Alperovich, Garfunkel, Spolsky, Kicillof……
Por un lado podemos ver como la Señora Cristina Wilhem “Fernandez” de Kirchner es bien afín a los señores Sionistas y a Karl Marx por un lado. Aún pareciendo contradictorio pues el Señor Rockefeller es Sionista por igual.
Por otro lado al Papa adepto de la “Compañía de Jesús” al que se puede catalogar más de derechas que un guardia civil en España. Recordemos que la compañía de Jesús es lo más parecido al ejercito del Vaticano, al cual se le quiere hacer pasar por “el Papa humilde” y por eso cogió el nombre de “Francisco”, supuestamente por Francisco de Asis el santo de los “pobres”? El motivo no es tal cual y lo pasaremos a desarrollar:
Al final del fragmento que reproduciré a continuación dejaremos un link para que lo podáis revisar/descargar el documento del cual se ha extraído.
Página 6:
El tema giraba entonces principalmente en torno a la acción histórica de la Compañía de Jesús.
En el seno del propio Catolicismo esa acción Jesuítica levanto profundas resistencias, tanto del sector secular como del regular; en especial de parte de los franciscanos.
A mediados del S. XIX se asiste a una reacción general contra la Orden, de la que cada vez se hace intérprete, la franc-masonería. Recordemos la expulsión de Portugal en 1759, en 1764 de Francia y finalmente, la sensacional Bula de Benedicto XIV, Papa Franciscano, que disuelve la Orden.
Nota de J.D: ¿Quien le pasa el testigo a Francisco? Benedicto. Es una manera de reivindicar una ofensa histórica y no por “humildad” uno pide que su honor sea restablecido.
La Masonería y los Jesuitas (Aquí)
“Bergoglio llegó a liderar la congregación jesuita argentina durante el periodo más oscuro de la historia de este país. En un libro biográfico, llamado ‘El Jesuita’, el ahora llamado Francisco I hace una defensa de su rol como provincial de la Compañía. Los sacerdotes Orlando Yorio y Francisco Jalics le habían acusado de haberlos entregado a los militares. Ambos estuvieron secuestrados cinco meses a partir de mayo de 1976, en uno de los momentos más crudos de la represión. Los que nunca reaparecieron fueron las cuatro catequistas y dos de sus esposos, capturados durante la misma acción de las fuerzas de seguridad. Entre ellos estaban Mónica Candelaria Mignone, hija del fundador del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Emilio Mignone, y autor del libro Iglesia y dictadura, en el que se ha mostrado el nivel connivencia que tuvo un sector importante del episcopado con el terrorismo de Estado.” (sic Abel Gilbert). http://www.desaparecidos.org/arg/victimas/m/mignone/
Pues lo dicho, ninguno de los anteriores son el lado bueno. Ni Sionistas ni Jesuitas, habría que preguntarse si andan trabajando juntos, pues los contrarios acaban siendo la misma cosa.
Quien quiera saber, tengo conocimiento de causa de lo aquí expuesto, pues he podido documentarlo con Sionistas “Nazis” que estuvieron trabajando en las mesas de cambio haciendo “favores” a amigos de Videla y viendo como se creó a los Montoneros que después pondrían bombas y matarían inocentes igual que los militares, ahí te das cuenta que los dos extremos acaban siendo asesinos por querer imponer su verdad. A cual de ellas más equivocada, la vida no se discute, se vive y se deja vivir.
Señores, estamos en plena operación de marketing para confundirnos. Pero recordar que nada es lo que parece, todo es propaganda.

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SAN FRANCISCO – algún día lo veréis hijo de Dios

SAN FRANCISCO DE ASIS
Nacimiento (enero-febrero 1182). Francisco nació en Asís, ciudad umbra del centro de Italia, en ausencia del padre, Pedro de Bernardone, rico importador de tejidos franceses de calidad, que luego vendía en los mercados de la región. Su madre, madonna Pica, lo bautizó con el nombre de Juan, pero su padre, al volver, empezó a llamarlo «Francesco» (francés). El mísmo día de su nacimiento un peregrino llamó a la puerta de su casa y recibió de Pica una generosa limosna. Entonces él, agradecido, bendijo al pequeño, anunciando que sería uno de los hombres más buenos del mundo.
Educación y carácter
(1196-1198) El niño recibió de su madre una buena educación. Fue a la escuela de su parroquia, San Jorge, y a los 14 años empezó a trabajar en la tienda del padre, demostrando ser un hábil comerciante. El estudio grafológico de su escritura nos revela a un hombre con alma de artista, creativo, voluntarioso, altruista al máximo y con tendencia a imponerse sobre los demás. Los biógrafos lo describen como un joven alegre y expansivo por naturaleza, con talla de líder entre los amigos. Tenía buenos sentimientos y, más que generoso, era derrochador, y muy vanidoso. Le gustaban las canciones de moda y vestir a la última. Él mismo se diseñaba la ropa. La madre, recordando tal vez las palabras del peregrino, salía al paso de los comentarios de las vecinas diciendo: «algún día lo veréis hijo de Dios». Un hombre muy simple de Asís, que al parecer presenció también la escena del peregrino-, a veces extendía la capa a su paso, anunciándole gloria y proezas. Prisión y enfermedad de un joven soñador (1198-1204)Asís, perteneciente desde hacía siglos al ducado longobardo de Espoleto, en 1198 pasó a depender del papa Inocencio III, ocasión que los asisanos aprovecharon para proclamar un régimen autónomo, el Comune o Comunidad, destruyendo la fortaleza de la Roca, símbolo del poder imperial, y las casas-torres de los señores feudales, y reconstruyendo de prisa las murallas de la ciudad.Los nobles que no aceptaron el nuevo régimen tuvieron que emigrar a la cercana Perusa, secular enemiga de Asís. Entre ellos iba la familia de Clara de Favarone, que tenía apenas 8 años, mientras Francisco, con 19, se alistaba en el ejército asisano para defender los límites entre ambas ciudades. En noviembre de 1201 el ejército asisano fue derrotado en Ponte San Giovanni, junto a Collestrada, y Francisco permaneció un año prisionero en Perusa, antes de que un acuerdo de paz le permitiera regresar a su casa. Mas no por eso se desanimaba. A los compañeros de prisión, que le reprochaban su incurable optimismo, les replicaba: «Algún día me veréis honrados por el mundo entero». Al volver de Perusa cayó gravemente enfermo. Cuando pudo levantarse y dar los primeros pasos con ayuda de un bastón, se asomó con ansia a contemplar la inmensa llanura asisana, pero notó con asombro que las cosas ya no eran como antes. Estaba madurando. El sueño de las armas y la voz de Espoleto (verano, 1205)El 15 de junio moria en Salerno el conde Juan de Brienne, luchando por los intereses del Papa y del pequeño emperador Federico II, que su padre Enrique VI había encomendado al pontífice antes de morir. Su lugar fue ocupado por el conde de Lecce Gentil de la Paleara, que combatía en Puglia. Éste buscó enseguida refuerzos en el valle de Espoleto, y un noble de Asís quiso responder con un pequeño contingente, al que Francisco quería agregarse. Convencido de que llegaría a ser un gran príncipe, estaba dispuesto a todo.Una noche soñó con un palacio lleno de riquezas, armas y trofeos de guerra y una bella esposa. Una voz le decía que todo sería suyo y de su ejército, si luchaba bajo el estandarte de la cruz. Tomándolo como un presagio, contrató un escudero y se encaminó hacia la Puglia, mas, al llegar a Espoleto, la voz le salió al paso de nuevo: «¿A dónde vas, Francisco?», le decía; y él, comprendiendo por fin quién era el que le hablaba, respondió: ¿Señor, qué quieres que haga?». La respuesta fue: «Vuelve a Asís, porque el sueño tienes que interpretarlo de otro modo. Yo te diré lo que tienes que hacer». Una dulzura interior (verano-otoño, 1205)Francisco ya no era el mismo. Seguía haciendo vida normal, pero algo lo atraía interiormente. Un día sus amigos lo nombraron, «jefe de cuadrilla». Según costumbre debía pagarles un banquete. Lo nombraban a él casi siempre, porque sabían que no reparaba en gastos. Pero esa noche, cuando, comidos y bebidos, recorrían cantando las calles y plazas de la ciudad, algo lo dejó absorto y clavado en el sitio. Los compañeros. se asustaron al verlo tan inmóvil. Cuando volvió en sí, alguno dijo, bromeando: «¿En qué pensabas Francisco? ¿En casarte?»; a lo que él replicó, con tono misterioso: «Sí, con la mujer más hermosa que os podáis imaginar». Arrebatos de este tipo se le repetirán en más ocasiones. Interés por los pobres (verano-otoño, 1205)Francisco, siempre generoso con los pobres, ahora lo era mucho más. Un día despidió de la tienda a un mendigo con malos modos, pero enseguida se dijo: «Si te hubiese pedido algo en nombre de un gran señor se lo habrías dado. ¡Cuánto más deberías darle, si te lo pidió en el nombre del Señor de señores!» Y se comprometió a no negar nunca más una limosna a quien se la pidiera por el amor de Dios. Si no llevaba dinero, les daba el cinto, la gorra o la camisa. En casa, a la hora de comer, cortaba más pan del necesario, con la esperanza de que algún pobre llamara a la puerta para darle un trozo. La madre lo observaba y meditaba en silencio ese cambio tan repentino, sabiendo que antes sólo vivía pendiente de que los amigos vinieran a buscarlo, para irse con ellos. Y no eran sólo los pobres, también le atraía la pobreza. En cierta ocasión peregrinó a Roma y, después de echar una generosa limosna en el cepillo del altar de San Pedro, cambió sus ropas por las de un pordiosero y se puso pedir en francés -que no lo dominaba bien- tal vez para pasar inadvertido. Busca lugares solitarios para orar (verano-otoño, 1205)En sus ratos libres se retiraba a orar en lugares solitarios. A veces iba a una cueva o «cripta» que, según la tradición, estaba en las inmediaciones de la iglesia de Santa María la Mayor o del Obispado, no lejos de su casa. Al amigo que lo acompañaba le explicaba, con mucho misterio, que había descubierto un tesoro, en alusión, sin duda, al tesoro escondido del reino por el cual, según la parábola de Jesús, un rico comerciante es capaz de venderlo todo. Allí, en lo secreto, oraba con ansia, pidiendo al Señor le revelase su voluntad, pero también tuvo que hacer frente a sus propios miedos, ya que temía que por ese camino podría terminar igual que una pobre paisana suya, horriblemente deforme. Sería lo peor que podría ocurrirle a un joven como él, sensible, delicado, cuidadoso de su imagen y amante de todo lo bello. Encuentro con el leproso (otoño, 1205)Lo que más le repugnaba a Francisco era ver leprosos. No los soportaba ni de lejos; pero un día le reveló el Señor que, si quería conocer su voluntad, tenía que cambiar, hasta el punto que lo amargo se le volviera dulce y lo dulce amargo. Al día siguiente se le cruzó un leproso en el camino, y quiso hacer la prueba: bajó del caballo, le besó la mano y le dio una limosna. Tuvo que hacer un terrible esfuerzo, mas luego experimentó tal dulzura, que desde entonces empezó a frecuentar la leprosería, para dar limosna a los enfermos y curar sus llagas purulentas. San Damián: «Repara mi Iglesia» (noviembre-diciembre, 1205)Un día salió a dar un paseo y entró a rezar en la vieja iglesia de San Damián, fuera de Asís. Y, mientras rezaba delante del Crucifijo puesto sobre el altar, tuvo una visión de Cristo crucificado que le traspasó el corazón, hasta el punto de que ya no podía traer a la memoria la pasión del Señor sin que se le saltaran las lágrimas. Y sintió que el Señor le decía: «Francisco, repara mi iglesia; ¿no ves que se hunde?».El Señor se refería a la Iglesia de los creyentes, amenazada, como siempre, por mil peligros, mas él entendió que se refería a San Damián y, como era rico, pensó que era cuestión de dinero. Se fue a la tienda de su padre, cargó el caballo con las mejores telas y se fue a venderlas al mercado de Foliño. Al regreso entregó el dinero a messer Pedro, el cura de San Damián, más éste no quiso aceptar, temiendo que fuese una burla, y por miedo a sus padres. Entonces Francisco decidió quedarse allí, y reparar él personalmente la iglesia y ayudar a los pobres, según sus planes. Renuncia a todos sus bienes (invierno, 1205-1206)La brusca reacción de Pietro Bernardoni al saber lo ocurrido obligó al hijo a permanecer escondido más de un mes en un sótano, atendido en secreto por alguien de su casa. Allí lloraba y rezaba, pidiendo al Señor verse libre de las iras del padre; hasta que, un día, experimentó tal dulzura, que no dudó en salir a la luz y exponerse a las burlas de sus paisanos, que lo tomaban por loco, y a la violenta furia del padre, que lo encerró sin contemplaciones en un cuarto oscuro de su casa. Pero la madre, viendo que nada podía hacer entrar en razón a Francisco, aprovechó una de las ausencias del marido para dejarlo libre. Cuando el padre regresó, viendo que no sólo se mantenía en su propósito, sino que además le hacía frente, lo denunció a los cónsules de la ciudad, con intención de desheredarlo y desterrarlo; mas Francisco se negó a comparecer, alegando su propósito de consagrarse al Señor. Entonces Pedro Bernardoni trasladó la denuncia al obispo y éste citó a ambos a juicio y logró convencer al hijo para que devolviera el dinero, animándolo a comportarse como un hombre y a confiar en el Señor, que ya le daría los medios para reparar la iglesia. Dicho y hecho: Francisco entró en la antecámara del obispo, se quitó toda la ropa, la dobló cuidadosamente y puso encima el dinero; luego salió fuera y, ante el asombro de todos, devolvió todo a su padre, diciendo: «Ya no diré más padre mío Pedro de Bernardone, sino, solamente, Padre nuestro que estás en los cielos». El obispo, que lo había cubierto inmediatamente con su capa, pues era pleno invierno, trataba de descifrar el significado de todo aquello, que no era sino la consagración improvisada y atípica de un penitente. Poco después le dejaron la túnica corta del hortelano del obispado, y así, desnudo, como explica San Buenaventura, se dispuso a seguir a Cristo pobre y desnudo, en una nueva vida radicalmente distinta a la anterior. El padre se marchó furioso a su casa, dejando al hijo sin nada y a los testigos de la escena indignados y llorando de compasión. No se sabe cuando murió, pero es seguro que fue antes de mayo de 1215, fecha en que al hermano de Francisco, en un acto notarial, lo llaman Ángel «de Pica», y no «de Pedro Bernardoni».
En Gubbio y con los leprosos(invierno, 1206). Casi desnudo y tiritando de frío, después de desprenderse de todos sus bienes Francisco tomó el camino de Gubbio, buscando estar a solas con el Señor. En el camino lo apalearon unos bandidos, ante los cuales se presentó como «el heraldo del gran Rey». Las aguas en crecida del Chiascio lo obligaron a permanecer en un monasterio, probablemente Santa María de Valfabbrica, donde no fue muy bien tratado por los monjes. En cuanto pudo continuó hasta Gubbio. Allí un comerciante de telas amigo suyo, Federico Spadalunga, le regaló una túnica. Luego permaneció algún tiempo en un lazareto, no se sabe si en Gubbio o en Asís, sirviendo a los leprosos.
Repara San Damián(1206-1208). Recordando el mandato del Señor, Francisco regresó pronto a San Damián, para reparar la iglesia. El sacerdote, conociendo su delicada vida anterior, le preparaba bien de comer, más él se dijo a sí mismo que no era esa la vida de pobre que había escogido, así que se propuso ir de casa en casa, escudilla en mano, a mendigar su comida. El primer día casi vomitó, viendo aquellos comistrajos mezclados en el plato, pero de nuevo se hizo violencia, comió y le supo a gloria. Desde entonces pidió al sacerdote que no le preparase más de comer. También mendigaba piedras para la obra y aceite para la lámpara del crucifijo, a veces en francés y pasando mucha vergüenza. Su padre, al verlo, lo maldecía, mas él encontró el antídoto en Alberto, un anciano pobre de Asís, que lo bendecía a cambio de la mitad de sus limosnas. También el hermano se burlaba de él al verlo en oración y tiritando de frío, mas Francisco no se echaba atrás por ello.
«No llevéis nada para el camino»(24 febr. 1208). Dos años tardó en reparar la iglesia con ayuda de algunos pobres, a quienes anunciaba que aquel lugar llegaría a ser un día un monasterio de mujeres santas. Francisco vestía de ermitaño, con túnica larga, sandalias, cinturón de cuero y bastón, usaba alforja y recibía dinero, hasta que un día, en misa, oyó el evangelio de la misión de los apóstoles (Mt 10), cuando Jesús los envía de dos en dos a evangelizar, a curar leprosos y a echar demonios, sin nada por el camino. Al oírlo, exclamó diciendo: «Eso es lo que buscaba, y lo que quiero practicar con todo mi corazón», y se desnudó de nuevo, abandonando el bastón, la alforja, el cinturón, las sandalias y el dinero, quedando sólo con los calzones, una túnica con capucho grande cosido a la espalda, y una cuerda a la cintura. En adelante no quiso tener nada más.
Primeros compañeros(15-16 abril, 1208). A partir de entonces Francisco empezó a saludar con la paz, según el evangelio, y a invitar a todos a la conversión, bajo la mirada atenta de algunos jóvenes que lo observaban con interés. Un día, Bernardo de Quintavalle, rico como él, lo invitó a cenar y a dormir en su casa y le manifestó su deseo de seguirlo. Al día siguiente, muy temprano, fueron a buscar a Pedro Cattanei, canónigo de San Rufino, y se fueron con él a la iglesia de San Nicolás, atendida por los canónigos. Acabada la misa, Francisco pidió a Pedro que les ayudara a encontrar en los Evangelios lo que tenían que hacer (los textos estaban en latín). Abrieron el evangeliario (que ahora se conserva en la Walters Art Gallery de Baltimore, USA) y dieron con estos pasajes: «Si quieres ser perfecto, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo» (Mt 19, 21), «no toméis nada para el camino» (Lc 9, 3) y «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga» (Lc 9, 23), después de lo cual exclamó el santo: «hermanos, esta es nuestra regla y vida, y la de todos los que quieran unirse a nosotros. Id, pues, y cumplir lo que habéis oído». Ambos vendieron cuanto tenían, según sus posibilidades, y lo distribuyeron todo entre los hospitales, monasterios, leprosería y pobres de Asís, con ayuda de Francisco. Tanto desprendimiento dio qué pensar a otro canónigo, muy avaro, de nombre Silvestre, que acabará por unirse al grupo después de la aprobación de la Regla. Bernardo, Pedro y Francisco se instalaron desde el primer momento en un tugurio o choza abandonada en la llanura, junto a un riachuelo llamado Rivotorto. Con fray Gil, primera incursión apostólica(23 abril y ss., 1208). A los siete días, un joven de condición humilde, después de oír misa en San Jorge (era la fiesta de este santo, se fue con ellos a Rivotorto, y Francisco lo recibió muy contento, invitándolo a alegrarse por haber sido «elegido por Dios como caballero y servidor suyo amado en la perfecta observancia del Evangelio». Pocos días después, ambos se fueron de gira «apostólica» por la Marca de Ancona, dejando a todo el mundo perplejo por la manera extraña de vestir y de saludar y por su aspecto desaliñado. Dos niños los tomaron por el «coco», unos campesinos los confundieron con hechiceros que embrujaban al ganado, las muchachas corrían asustadas y la mayoría los tomaba por locos, más Francisco animaba a fray Gil, anunciándole que la orden llegaría a ser como el pescador que saca la red llena de peces y selecciona a los más grandes. En Gualdo Tadino fueron tan mal recibidos, que Francisco no dudó en sacudirse el polvo de los pies, como dice el Evangelio. Pobres como Cristo y su Madre «pobrecilla»(mayo-junio, 1208). Ya e regreso en Asís se unieron al grupo otros tres: Sabatino, Juan de Capella y Morico «el Chico». Francisco los quería fundados en la pobreza, viviendo como pobres y peregrinos en este mundo; y en la humildad, sirviendo a todos, sobre todo a los marginados, los pobres y débiles, los enfermos y leprosos y los mendigos. Al principio, él mismo pedía limosna por todos, hasta que, viendo que era superior a sus fuerzas, les explicó que no tenían que avergonzarse de mendigar, pues esa era la herencia legada por Cristo a cuantos quieren ser pobres como él y su madre «pobrecilla». Pero los parientes y paisanos casi no les daban nada, ya que les parecía una estupidez darlo todo para luego vivir a costa de otros. Al obispo Guido I también le parecía demasiado áspera y rigurosa aquella forma de vida y el propósito de no tener nada en este mundo, pero Francisco replicaba que las propiedades hay que defenderlas con las armas, y de ahí nacen disputas y pleitos. La realidad de algunos monasterios de la región era , efectivamente, esa.
Rezar Padrenuestros y adorar la cruz(mayo-junio, 1208). La oración del grupo de Rivotorto era más mental que oral, pues no tenían libros para el rezo del oficio. Francisco les propuso que rezaran tres Padrenuestros por cada hora canónica y oír misa cada mañana, y los exhortaba a «leer» el libro de la cruz de Cristo, para lo cual plantó una cruz de madera en medio del tugurio . Además les enseñó a repetir siempre esta oración, cada vez que encontrasen una: «Te adoramos, Señor Jesucristo, aquí y en todas tus iglesias que hay en el mundo entero, y te bendecimos, pues por tu santa cruz redimiste el mundo». Por último, les enseñaba a respetar a los sacerdotes y demás ministros católicos, a quienes él mismo, según su testamento, honraba como a sus señores, tratando de mirar en ellos no sus pecados, sino al Hijo de Dios.
De dos en dos por el mundo(verano, 1208). Por este tiempo se agregó al grupo el octavo miembro, fray Felipe Longo de Andria (castillo cercano al lago Trasimeno). Francisco, mientras tanto, se dedicaba a llorar su vida pasada, hasta que, en cierta ocasión, la gracia del Señor le concedió ver el futuro de la orden. Entonces, un día se retiró con sus siete compañeros en el bosque de la Porciúncula (solían hacerlo los días festivos, a raíz, según parece, del relato de un campesino que contó al santo haber oído allí de noche cantos de ángeles), y les habló asi: «El Señor no nos ha llamado sólo para nuestro bien. Tenemos que dispersarnos para socorrer al mundo en peligro con la palabra de Dios y nuestro buen ejemplo». Ellos se excusaron alegando su ignorancia, más él los animaba diciéndoles que el Espíritu del Señor hablaría por ellos, y que soportaran todo con paciencia y humildad. Y, para quitarles el miedo, les anunció que el Señor haría pronto de ellos una gran multitud y que muchos nobles e intelectuales se unirían a ellos para predicar a reyes, príncipes, naciones y pueblos numerosos, y los extendería por todo el mundo. Después de haberlos animado con estos y otros consejos de inspiración evangélica, los fue enviando de dos en dos hacia los cuatro puntos cardinales, no sin antes haberlos abrazado uno por uno, diciéndoles: «Confía en el Señor, que él te ayudará».
Grandes penalidades(1208-1209). Los hermanos se esforzaron por cumplir todo lo mandado: se postraban ante el signo de la cruz, saludaban con la paz, exhortaban a todos a temer y amar al Creador y a cumplir sus mandamientos. Unos los escuchaban con agrado, otros los acosaban con preguntas que no siempre sabían responder, muchos los trataron con desprecio y como a delincuentes. Tuvieron que padecer frío, hambre, sed y muchas tribulaciones, mas ellos no se entristecían ni se quejaban por nada, nada reclamaban, rezaban por todos, se manifestaban un profundo amor mutuo y no aceptaban dinero, en vista de lo cual algunos recapacitaban y les pedían perdón por haberlos maltratado. Fray Gil y fray Bernardo peregrinaron a Santiago de Compostela. Ese mismo verano estaban en España, obligados a dormir, a veces, al aire libre, en alguna era, y a comer habas o lo que encontraban. Fray Gil anduvo 20 días sin capucho, porque no tenía otra cosa que darle a un pobre. En el invierno siguiente estaban ya de regreso en Italia. En Florencia a duras penas lograron dormir en el porche de una casa, junto a un horno, sin una manta siquiera con qué taparse. Por la mañana temprano se fueron a rezar a la iglesia cercana, y allí conocieron a Guido Volto dell’Orco, que se interesó por ellos y les ofreció su casa y todo cuanto necesitaran. De lo sucedido a los otros hermanos y a Francisco durante esta misión no hay noticias, aunque podemos suponer que su suerte no fue distinta a la de Gil y Bernardo. Francisco recorrió, al parecer, en esta ocasión el valle de Rieti. En Poggio Bustone, donde se cuentan algunas leyendas sin fundamento, recuerdan su paso y su original saludo: «¡Buenos días, buena gente!Redacción de la primera Regla(marzo-abril, 1209). En el tiempo convenido, el grupo regresó crecido a Rivotorto. A los ocho primeros se habían agregado Bárbaro, Juan de San Constanzo y Bernardo de Vigilante. Reunidos en la Porciúncula, cada cual contó a Francisco su experiencia y le pidió perdón por las posibles negligencias cometidas. Él, por su parte, les expuso su proyecto de escribir una regla de vida, y de solicitar al Papa su aprobación . Fue el Señor quien se lo inspiró, como recuerda él mismo en su Testamento, pero también debió de influir el hecho de que todos les preguntaban quiénes eran y a qué orden pertenecían. Aparte de eso, en aquellos años el Papa había aprobado la regla o «propósito» de vida de algunos grupos de vida apostólica y evangélica semejante a la de ellos y, sin dicha aprobación, corrían el riesgo de ser considerados herejes. La Regla primitiva era muy breve, formada por algunos textos evangélicos y unas pocas normas esenciales, como el modo de ser recibidos en la Orden y la forma del hábito, la vida de oración, el trabajo manual y cómo debían ir los hermanos por el mundo.
Aprobación oral de la Regla(abril, 1209). Animado por el sueño de un árbol corpulento y alto, cuya copa se inclinaba ante él, Francisco y los suyos se pusieron en camino, a las órdenes de Bernardo de Quintavalle. A mitad de camino, en Rieti, se les unió el caballero Ángel Tancredi, alcanzando así el número apostólico de doce. En Roma los encontró el obispo Guido I de Asís, que ignoraba sus proyectos. Con su recomendación, el cardenal Juan de San Pablo examinó sus intenciones y decidió presentar a Francisco a Inocencio III. La primera entrevista fue un desastre, pero el papa, esa misma noche soñó que un fraile muy pobre sostenía la Basílica de Letrán con sus hombros. Entonces mandó buscar a Francisco y, aunque le puso muchas objeciones, después de oírle contar una parábola acerca del cuidado providencial de Dios sobre los hermanos, se convenció de que era un hombre de Dios y les aprobó la Regla provisionalmente, con permiso para predicar. Según una antiquísima tradición, la aprobación tuvo lugar el 23 de abril de 1209.
¿Vida eremítica o apostolado?(abril-mayo, 1209). Los hermanos, que no salían de su asombro, visitaron los sepulcros de San Pedro y San Pablo antes de abandonar Roma. Se detuvieron quince días en un lugar abandonado cerca de Orte, contentos de no poseer nada, ni siquiera un lugar donde habitar. Luego prosiguieron hacia Rivotorto. Por el camino se planteaban si debían dedicarse a la vida eremítica o al apostolado entre la gente. Este problema no quedó nunca resuelto del todo, y está en la raíz de las futuras divisiones en la Orden.
Vida de oración, trabajo y predicación(1209-1210). En Rivotorto llevaban una vida rigurosa de oración, trabajo, mortificación y extrema pobreza. La estrechez era tal, que Francisco tuvo que escribir el nombre de cada uno en los palos de la choza. Los hermanos se amaban con amor entrañable y vivían en paz y mansedumbre entre ellos y con todos, eran intachables y evitaban cualquier escándalo. Respetaban a los sacerdotes y no querían ver pecados en ellos, hasta el punto de tener como confesor a uno de vida poco recomendable. Vivían en continuas oraciones y alabanzas, rezaban los Padrenuestros en cada hora del Oficio divino, lloraban sus pecados pasados, se mortificaban de mil modos y aceptaban sólo lo necesario para vivir. Si alguno se excedía en las penitencias y ayunos, Francisco lo exhortaba a la prudencia. Vivían de limosna o del trabajo manual, que el santo recomendaba para combatir el ocio. De hecho, tuvo que despedir a un hermano a quien llamaba «fray mosca», porque rezaba poco, no quería trabajar, pero comía por cuatro. Sus principales ocupaciones eran el cuidado de los leprosos, la ayuda a los campesinos más pobres y la reparación de la iglesia de San Pedro de la Espina, a un kilómetro de Rivotorto. También predicaban en las parroquias de la diócesis. Un sábado por la noche, estando Francisco orando en un chamizo del huerto de los canónicos de San Rufino, en espera de predicar a la mañana siguiente en la catedral, los hermanos, que estaban en el tugurio, vieron aparecer un carro con una bola de fuego que iluminó la habitación, y comprendieron que era el mismo Francisco que, a pesar de estar ausente, seguía velando por ellos.
El emperador pasa por Rivotorto(finales de septiembre, 1209). El emperador Otón IV de Brunswich, yendo de camino hacia Roma para ser coronado emperador por Inocencio III, atravesó el valle de Espoleto y pasó por delante mismo del tugurio, pero Francisco no permitió que ningún hermano se asomara a verlo; tan sólo a uno de ellos le ordenó que le saliera al paso, anunciándole lo pasajero de su gloria. El emperador, efectivamente, fue depuesto un año después.
Traslado a la Porciúncula(1210). Cierto día llegó al tugurio de Rivotorto un campesino con su asno para cobijarse en él y, para evitar que lo echaran, se puso a decir al animal: «entra, que ayudaremos a los hermanos a mejorar este sitio». Eso molestó mucho a San Francisco, pues no era su intención ampliar el lugar, ni estaba dispuesto a permitir que la gente les estorbara su forma de vida. Y, puesto que el grupo seguía creciendo, propuso a sus hermanos buscar una pequeña iglesia donde poder rezar y ser sepultados. Ante la respuesta negativa del obispo y de los canónigos, se dirigieron a los benedictinos del monte Subasio, que les cedieron la iglesia de Santa María de la Porciúncula, la misma que el Santo había deseado tener desde un principio. Más hermanos(1210-1212). Por este tiempo entró en la Orden un joven de las familias más poderosas de Asís, Rufino de Escipión. Su prima Clara de Favarone, que tenía entonces 17 años, empezó a tener contacto con ellos, ayudando con limosnas a los que trabajaban en Santa María. La iglesia se encontraba en muy mal estado y los hermanos tuvieron que ponerse a restaurarla. según una nota del siglo XIII conservada en el Sacro Convento de Asís, ésta no volvió a estar dedicada al culto hasta el 2 de agosto de 1215, un año antes de la concesión de la famosa Indulgencia o Perdón de la Porciúncula. También se agregaron al grupo Juan «el Simple», de la aldea asisana de Nottiano, tan simple, que remedaba a Francisco incluso cuando éste tosía, pues decía que había prometido imitarlo en todo; fray Silvestre, el canónico avaro que empezó a cambiar cuando Bernardo de Quintavalle y Pedro Cattani dieron toda su fortuna a los pobres; el caballero fray Masseo de Marignano (Perusa), de buena presencia, agradable y discreto, que aspiraba a conseguir la virtud de la humildad; fray Rufino de Escipión, primo de Clara de Favarone, tímido y quizás tartamudo, que prefería el retiro y la contemplación al cuidado de los leprosos o a la predicación, por lo que mereció la penitencia de tener que predicar en Asís con sólo los calzones; fray Junípero, el «bufón» extravagante del grupo, que destacaba por su paciencia, humildad y deseo de seguir a Cristo crucificado, y era famoso por sus ardientes jaculatorias; y fray Simón de Asís, del que apenas se sabe que fue un gran contemplativo y que hablaba de Dios con palabras sublimes sin haber estudiado. Son bien conocidas las «tertulias» espirituales de estos hermanos de los primeros tiempos, junto a la iglesia de la Porciúncula. Las principales virtudes de cada uno de ellos puestas en común, según San Francisco, daban como resultado el «hermano menor perfecto». Eso revela hasta qué punto el Santo sabía valorar el carisma y la idiosincrasia de cada uno. Con el pasar del tiempo, Francisco quiso que hubiera siempre en Santa María un número limitado de hermanos, escogidos de todas partes, y los quería realmente devotos y perfectos; pero jamás lograron igualar a los primeros. Por eso, antes de morir, se lamentaba diciendo: «Ahora son más tibios en la oración y en otras obras buenas, y más disipados que antes a las palabras ociosas y a las novedades de este mundo. Por eso ya no se le tiene a aquel lugar la devoción y el respeto que se merece y que a mí me gustaría».Vida en la Porciúncula(1210-1212). La vida de los hermanos en Santa María de la Porciúncula no era diferente de la que llevaban en Rivotorto: «Aunque este lugar era ya santo -Recordaba el Santo en su lecho de muerte- nuestros antiguos hermanos conservaban su santidad orando continuamente, día y noche, y observando constantemente el silencio; y, si alguna vez hablaban después de la hora fijada para el silencio, era para tratar, con la mayor devoción y del modo más discreto, de las cosas referentes a la gloria de Dios y al bien de las almas. Y si sucedía, cosa rara, alguno empezaba una conversación inútil u ociosa, enseguida era advertido por otro. Se mortificaban no sólo con ayunos, sino también con frecuentes vigilias, con el frío, la desnudez y el trabajo manual. Con frecuencia iban a ayudar a los pobres en sus campos, para no estar ociosos, y éstos, a veces, les daban pan por amor de Dios. Con estas y otras virtudes se santificaban a sí mismos y el lugar. Los que vinieron después vivieron durante muchos años de forma parecida, aunque sin llegar a igualar a los primeros». También observaban la clausura, para evitar que los seglares distrajeran a los frailes, y hacían salidas esporádicas para predicar en las parroquias cercanas y cuidar a los leprosos. Francisco, por su parte, no dejaba de meditar continuamente la pasión y muerte de Cristo crucificado, por lo que alguna vez lo encontraron llorando por el camino, cerca de la Porciúncula.
Clara de Asís, la primera franciscana(28-29 de marzo, 1211). La primera mujer que siguió a Francisco fue Clara de Asís, hija de Favarone de Offreduccio. Era once años menor que él, de modo que, cuando el santo renunció a todo, ella tenía apenas doce años, pero se propuso hacer lo mismo, cuando llegara a la mayoría de edad. Cumplidos los 18 años, la madrugada del lunes santo salió a escondidas de su casa, y se marchó a Santa María, donde Francisco la esperaba con sus hermanos para consagrarla al Señor. Al día siguiente la llevaron al monasterio benedictino de San Pablo de las Abadesas (en el actual cementerio de Bastía Umbra), de donde intentaron sacarla, inútilmente, su tío Monaldo y todo el clan familiar. De allí pasó al monasterio de Santo Ángel de Panzo en las faldas del Subasio. Aquí se le unieron su hermana Catalina (Santa Inés de Asís) y otras amigas. Juntas se trasladaron luego a San Damián, donde fundaron la Orden de las Hermanas Menores, rebautizadas luego por Francisco como «Damas Pobres». Popularmente las llamaban Damianitas y sólo tras la muerte de Clara (1253), empezaron a llamarlas «Hermanas Clarisas». Francisco, viéndolas tan animadas, les escribió una forma o regla de vida que no llegó a ser aprobada, y se comprometió a cuidar siempre de ellas, visitándolas con frecuencia y animándolas con la palabra y el ejemplo. (Fratefrancesco.org – Fr. Tomás Gálvez).

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